El reto: cómo responde un auto eléctrico a giros extremos, intestabilidad y arena

Este tipo de vehículos cuenta con un sistema que detecta cuándo una rueda y ajusta el frenado y la potencia

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Pruebas con el BYD Seagull
Pruebas con el BYD Seagull y el Yuan Up muestran respuestas distintas en terrenos mixtos. (Infobae)

La transición de los autos de combustión a los vehículos eléctricos no solo implica adaptarse a un nuevo sistema de carga, también es un cambio en la manera en la que se maneja en el día a día. Los carros de combustible fósil suelen tener una mayor rigidez al momento de frenar, tomar giros o responder en terrenos difíciles, mientras que en los eléctricos la situación es diferente.

Durante un test drive de BYD tuve la oportunidad de vivir la experiencia de sentir cómo es el comportamiento de un auto eléctrico frente a estos casos del día a día que viven los conductores y la primera impresión fue una sensación de fidelidad en la respuesta del vehículo con lo que buscamos hacer frente al volante.

Así es la respuesta de un auto eléctrico a los problemas cotidianos

Estar frente al volante es vivir continuamente situaciones inesperadas: un auto sale de la nada y debemos frenar de inmediato, el terreno cambia y el carro pierde estabilidad o tenemos que buscar espacio realizando girados con poco ángulo. Estas son situaciones que responden diferente en un vehículo eléctrico, principalmente por la rápida respuesta del motor y las diferentes asistencias que tienen.

El Yuan Up mantuvo estabilidad
El Yuan Up mantuvo estabilidad y frenada precisa en arena y asfalto, superando el reto sin dificultades. (Infobae)

Durante el test realizado por BYD tuve la oportunidad de vivir tres experiencias diferentes, cada una enfocada en cómo responde el carro ante casos que cualquier puede tener cotidianamente.

  • Manejando en terreno inestable

El primer reto fue conducir por un espacio con arena, donde había diferentes montículos que modificarían la estabilidad del auto, haciendo que una rueda estuviera sobre el asfalto y otra sobre arena.

Esta prueba, y las otras dos, las realicé manejando el Seagull (un auto compacto) y el Yuan up (un SUVs). La idea era acelerar en un corto espacio y frenar de manera brusca para ver la respuesta del vehículo. Con ambos hubo una buena respuesta de estabilidad, pero el primero, al ser un carro más pequeño ya bajo, generó más impacto durante las modificaciones de terreno y la frenada fue más larga.

Ambos autos eléctricos enfrentaron con
Ambos autos eléctricos enfrentaron con éxito la "prueba del alce" en giros bruscos a alta velocidad. (Infobae)

Mientras que con el segundo, gran parte del recorrido pasó inadvertido, a pesar del desnivel, y la frenada fue inmediata, dando menos espacio a que las llantas siguieran rodando, aunque tuvieran arena.

  • Giros con poco ángulo

El reto siguiente consistían en pasar una serie de conos, todos en línea recta, realizando giros con muy poco ángulo. Aquí el Seagull fue el que dio una respuesta más fluida, teniendo en cuenta que es más pequeño y se podía maniobrar con menos peso.

Pero con el segundo auto no hubo mayor problema, por lo que los conos fue posible pasarlos sin pisar el freno y respondió bien el volante a los limitados ángulos de giro. Ambos en general son vehículos muy livianos.

- crédito Infobae
  • La prueba del alce

Esta es una prueba común entre los vehículos que consiste en acelerar en línea recta y luego hacer un giro brusco para cambiar de carril. Es un test que se hace especialmente pensando en aquellos obstáculos inesperados, como el cruce de un animal o una persona en la vía.

Para este reto no hubo mayor diferencia entre los dos vehículos. Si bien el Yuan Up tuvo una mayor aceleración por su motor, los dos hicieron el giro preciso cuando yo reaccioné. Algo que me dio la confianza para intentarlo varias veces, cada una esperando un poco más para realizar la maniobra lo más tarde posible, aunque el vehículo compacto seguía siendo más inestable.

- crédito Infobae

Cómo logran esto los autos eléctricos

Para conseguir estos resultados, este tipo de vehículos cuentan con tecnologías que le permite al carro adaptarse a las situaciones reales. Por ejemplo, para la estabilidad existe un sistema llamado iTAC, en el que el carro detecta en 50 milisegundos, aproximadamente, qué rueda está patinando y de inmediato activar el sistema de frenado sobre esa rueda, controlando la salida de potencia de los motores delanteros y traseros.

A todo esto se suman temas de diseño habituales como discos perforados, mordazas fijas, dobles pistones y sistema de frenado ABS, que también están en autos de combustión.