Microsoft excluye procesadores esenciales de su lista compatible con Windows 11

Este cambio en los requisitos de no solo afecta a los usuarios que contaban con procesadores ahora incompatibles, sino que también pone en aprietos a los fabricantes de equipos que se ven obligados a adaptar sus diseños

Guardar
Microsoft ha dejado fuera procesadores
Microsoft ha dejado fuera procesadores que hasta ahora eran básicos para la plataforma. Aunque la noticia no afecta a los usuarios actuales, la industria se pregunta por qué hacer estos cambios ahora - MICROSOFT

El entorno de Windows 11 sigue siendo escenario de cambios que, aunque esperados en algunos casos, no dejan de generar controversia. Esta vez, la sorpresa viene con una decisión inesperada: Microsoft ha actualizado su lista de procesadores compatibles con su sistema operativo, eliminando a varios modelos que hasta ahora sí eran compatibles.

Aunque este tipo de situaciones se han vuelto casi rutinarias, la medida ha sorprendido a muchos, especialmente porque se trata de procesadores que, hasta el momento, eran fundamentales para la plataforma.

En teoría, la gran actualización 24H2 de Windows 11, lanzada a finales de 2024, era el momento ideal para realizar cambios drásticos. Sin embargo, al comenzar 2025, Microsoft ha sorprendido a los profesionales del sector al anunciar que ciertos procesadores, que anteriormente contaban con soporte, ahora serán incompatibles.

Los usuarios de PCs con
Los usuarios de PCs con procesadores Intel de generaciones anteriores se verán afectados por la última actualización de Windows 11 - (REUTERS/Gonzalo Fuentes/File Photo)

Esta noticia ha encendido el debate, especialmente porque la eliminación de estos modelos puede generar una serie de repercusiones tanto para los fabricantes de dispositivos como para los usuarios. La gran pregunta que ronda en el aire es por qué Microsoft ha decidido hacer estos ajustes ahora, después de haber realizado varios cambios el año pasado.

Cómo afecta este cambio a los usuarios y fabricantes

La buena noticia, para los usuarios que ya cuentan con dispositivos con procesadores ahora excluidos, es que no deben preocuparse por perder la compatibilidad con Windows 11.

Es decir, si tu computadora tiene un procesador que ahora está fuera de la lista, tu sistema operativo seguirá funcionando con normalidad, y no recibirás una notificación que te obligue a cambiar de equipo de inmediato. Microsoft no obligará a nadie a actualizar su hardware de forma urgente.

Sin embargo, la mala noticia es que los fabricantes de equipos tendrán más dificultades para lanzar nuevos modelos, ya que los procesadores Intel 8th, 9th y 10th generation han quedado fuera de la lista de procesadores compatibles.

Microsoft sorprende a la industria
Microsoft sorprende a la industria con la exclusión de procesadores esenciales de la lista de compatibilidad de Windows 11 - VisualesIA

Estos modelos de CPU han sido ampliamente utilizados en muchos dispositivos de gama media y baja, y su eliminación podría generar una falta de opciones disponibles para los consumidores.

En resumen, esto podría afectar la variedad de equipos en el mercado y, lo que es aún más importante, los precios de los nuevos ordenadores. Las opciones con estos procesadores ya no podrán ofrecer Windows 11 de forma oficial, lo que limita las posibilidades de los fabricantes y aumenta los costos.

Qué procesadores son ahora compatibles con Windows 11

Tras este cambio en los requisitos de compatibilidad, Microsoft ha establecido que los nuevos dispositivos deben contar, como mínimo, con procesadores Intel 11th generation.

Esto limita considerablemente las opciones disponibles para aquellos fabricantes que buscaban mantener los costos bajos mediante el uso de procesadores más antiguos, los cuales, en muchos casos, aún ofrecían un rendimiento bastante decente.

La actualización de Microsoft para
La actualización de Microsoft para 2025 trae una sorpresa inesperada: procesadores como los de Intel 8ª y 10ª generación dejan de ser compatibles - (Imagen ilustrativa Infobae)

Los consumidores que busquen opciones más económicas podrían verse forzados a invertir en modelos más caros debido a esta actualización en los requisitos de Windows 11.

Lo más curioso de esta medida es que muchos de los procesadores eliminados de la lista sí contaban con soporte para TPM 2.0, un requisito clave que Microsoft introdujo para asegurar un nivel de seguridad más alto en los dispositivos que corren Windows 11.

Esto hace que la decisión de excluir estos procesadores sea aún más difícil de comprender. La compatibilidad con TPM 2.0 había sido una de las grandes exigencias para actualizar sistemas más antiguos, por lo que muchos se preguntan por qué ahora, con procesadores compatibles, se ha decidido hacer esta exclusión.

A pesar de la confusión generada, Microsoft no ha explicado a fondo las razones detrás de esta decisión. Mientras que los usuarios actuales no se verán afectados de inmediato, los fabricantes tendrán que adaptarse a las nuevas exigencias, lo que podría influir en los precios y en la disponibilidad de dispositivos.