Así era el auto del futuro a principios del siglo XX: una rueda gigante, un pasajero y más ‘excentricidades’

El vehículo lanzado en la década de 1930 prometía una forma de conducción sobre terrenos como hielo, nieve o barro, sin la necesidad de un sistema de cuatro neumáticos

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El medio de transporte presentaba
El medio de transporte presentaba problemas en su proceso de frenado. (Foto: tomado de Threads/weird_friction)

En la década de 1930, un vehículo conocido como el Dynasphere se presentó como una visión audaz del futuro del transporte. Diseñado por el doctor John Archibald Purves, este peculiar auto destacaba por su estructura esferoidal (en forma de rueda) y su capacidad para desplazarse sobre terrenos como hielo, nieve o barro.

Su propuesta, que fue difundida por medios de la época como la revista Popular Science, pretendía transformar la movilidad del futuro, pero los desafíos técnicos y el manejo poco convencional limitaron su impacto en el mercado.

Este auto futurista, inspirado en un boceto del renombrado Leonardo da Vinci, medía tres metros de altura y pesaba aproximadamente 450 kilogramos y podía alcanzar una velocidad máxima de 48 kilómetros por hora, ofrecía espacio para un conductor y un acompañante. Aunque su diseño prometía una experiencia futurista, su funcionalidad presentó limitaciones que lo relegaron al ámbito de la experimentación.

Cuál era el diseño principal del auto en forma de rueda

El vehículo se catalogaba como
El vehículo se catalogaba como innovador al cambiar la forma en que se fabricaban los autos. (Foto: tomado de Threads/weird_friction)

El auto Dynasphere consistía en una estructura esferoidal construida con celosías de hierro que rodeaban un asiento para dos pasajeros, ubicado directamente sobre el motor.

Su forma permitía que el vehículo se desplazara al girar sobre su propia rueda gigante, similar al movimiento de un monociclo. Este diseño era a la vez simple e innovador, porque redujo la cantidad de componentes mecánicos tradicionales presentes en los autos de la época.

El motor del Dynasphere estaba integrado dentro de la rueda y conectado a un sistema de tracción que impulsaba el movimiento rotacional del vehículo.

También, este diseño influyó en la manera en que se manejaba: el conductor debía inclinarse hacia la dirección deseada para controlar el rumbo, un sistema que recordaba al manejo de una motocicleta, aunque con mayores complicaciones por el tamaño y peso del vehículo.

Qué versiones de vehículos se alcanzaron a desarrollar

Los medios lo difundían como
Los medios lo difundían como un invento que sería clave en los próximos años. (Foto: revista Popular Science)

Se crearon dos prototipos principales del Dynasphere. El primero era un modelo eléctrico, más compacto y pensado para pruebas iniciales. El segundo, más avanzado, utilizaba un motor de gasolina Douglas de dos cilindros con una potencia de 6 caballos de fuerza.

Este modelo incluía una caja de cambios de tres velocidades, con opción de marcha atrás, lo que lo hacía más versátil para su época. Además de estos prototipos, el doctor Purves ideó una versión ampliada conocida como Dynasphere 8.

Este modelo, diseñado para transportar hasta ocho pasajeros, estaba orientado a actividades recreativas en playas. Sin embargo, su gran tamaño y las dificultades relacionadas con el manejo limitaron su desarrollo y su potencial comercial.

Cómo se conducía este tipo de vehículo

La forma de manejo se
La forma de manejo se asemejaba a la de una motocicleta. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El sistema de dirección del Dynasphere se basaba en la inclinación del conductor, quien movía su peso hacia un lado u otro para cambiar el rumbo. Aunque esta metodología resultaba creativa, también era poco práctica, especialmente para usuarios sin experiencia. La falta de un mecanismo de dirección tradicional aumentaba la dificultad de maniobrar en terrenos irregulares o en espacios reducidos.

A pesar de los esfuerzos del doctor Purves por mejorar el sistema de control, este se mantuvo como una de las principales limitaciones del vehículo. La complejidad para conducirlo, sumada al peso del vehículo, hacía que el manejo del Dynasphere fuera desafiante incluso para los conductores más hábiles.

Qué problemas presentaba el auto durante el frenado

Los sistemas actuales son más
Los sistemas actuales son más seguros por tener sistemas de frenados más estables. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El frenado del Dynasphere era otro de los aspectos más problemáticos de su diseño. A raíz de que el vehículo dependía del movimiento de una sola rueda esferoidal, detenerlo requería un sistema que pudiera contrarrestar la inercia de toda la estructura.

Sin embargo, los frenos disponibles en la época no eran suficientemente eficientes para garantizar la seguridad. Además, las limitaciones en el sistema de frenado hacían que el vehículo no fuera adecuado para su uso en entornos urbanos, donde se necesitaban paradas frecuentes y maniobras precisas.

Este problema, combinado con la dificultad para controlar la dirección, redujo significativamente el atractivo del Dynasphere como un medio de transporte viable.

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