Apple se enfrenta a un nuevo desafío en Europa. La llegada de la primera aplicación de contenido para adultos a iPhone ha generado preocupación dentro de la empresa, que ha manifestado su inquietud por los riesgos de seguridad que esta representa, especialmente para los usuarios más jóvenes.
La aplicación es Hot Tub y ha sido aprobada para su distribución en Europa a través de tiendas de aplicaciones alternativas, como AltStore PAL, lo que ha desatado una serie de controversias relacionadas con el control que Apple ejerce sobre su plataforma y la influencia de las nuevas regulaciones europeas.
Por qué una aplicación de contenido para adultos llega a iPhone
El origen de esta polémica se encuentra en la Ley de Mercados Digitales (DMA) de la Unión Europea, que fue diseñada para garantizar la competencia en el mercado digital y evitar que grandes empresas tecnológicas como Apple, Google y Amazon ejerzan un control absoluto sobre sus ecosistemas.
La DMA obliga a las compañías a permitir la distribución de aplicaciones y servicios a través de tiendas de aplicaciones de terceros, lo que debilita el monopolio de las grandes plataformas en cuanto a la gestión de contenido.
Hasta la fecha, Apple había mantenido una postura rígida en cuanto al control de las aplicaciones disponibles para iPhone. La App Store, la tienda oficial de Apple, ha seguido estrictas directrices que excluyen cualquier tipo de contenido explícitamente sexual.
Sin embargo, con la apertura de la plataforma a alternativas como AltStore, se ha producido un cambio significativo, permitiendo la llegada de aplicaciones no aprobadas oficialmente por Apple. La primera de estas aplicaciones es Hot Tub, un navegador de contenido para adultos que permite acceder a sitios como PornHub, XHamster y otros populares portales de videos para adultos.
Por qué esta aplicación es un riesgo para la seguridad de los usuarios
Hot Tub se describe como una aplicación que ofrece una “forma privada, segura y elegante de navegar por contenido para adultos”. Su llegada a iPhone ha sido facilitada por AltStore, una tienda alternativa que distribuye aplicaciones no oficiales para iOS.
A pesar de no ser aprobada por Apple para su distribución en la App Store, ha logrado pasar el proceso de certificación notarial de la empresa, un procedimiento básico de seguridad en el que se verifica si la aplicación contiene malware o fraude. Este proceso, sin embargo, no examina el contenido de la aplicación.
Así, aunque Apple no aprueba Hot Tub ni permitiría su inclusión en la App Store, la aplicación ha logrado ser distribuida legalmente gracias a las nuevas normativas europeas.
Ante esto, la empresa expresó su preocupación por los riesgos de seguridad asociados con Hot Tub. En un comunicado dirigido a varios medios, la compañía señaló que las aplicaciones como Hot Tub representan una amenaza para los usuarios, especialmente para los menores.
Un portavoz de la empresa, Peter Ajemian, aseguró a The Verge que Apple está “profundamente preocupada por los riesgos de seguridad que las aplicaciones de pornografía hardcore de este tipo crean para los usuarios de la UE, especialmente los niños”.
En este sentido, Ajemian destacó que tales aplicaciones “socavarán la confianza de los consumidores en nuestro ecosistema, que hemos trabajado durante más de una década para convertir en el mejor del mundo”.
El principal temor de Apple es que aplicaciones como Hot Tub puedan exponer a los usuarios a riesgos de fraude, estafas y contenido nocivo, lo que afectaría la reputación y la seguridad de su plataforma.
Aunque Apple ha insistido en que no tiene control sobre el contenido distribuido a través de tiendas de aplicaciones de terceros, la empresa ha manifestado su inquietud por la falta de garantías sobre la seguridad de las aplicaciones distribuidas de manera alternativa.