Cuánto dígitos debe tener la clave de un teléfono móvil para no sufrir robos de datos ni de dinero

Los usuarios también deben tener en cuenta ciertas pautas al crear un PIN, como evitar utilizar fechas fácilmente identificables, como su fecha de cumpleaños

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Es necesario que el usuario
Es necesario que el usuario implemente un PIN de seis dígitos en su celular. (Imagen ilustrativa Infobae)

Un teléfono móvil protegido con clave es menos susceptible a ser atacado, pero para reducir aún más las probabilidades de un acceso no autorizado, es recomendable que el PIN tenga una longitud adecuada. En específico, debe contar con seis dígitos.

Según explica Kaspersky, una compañía especializada en ciberseguridad, en lugar de utilizar un PIN de 4 dígitos para la pantalla de bloqueo, es preferible establecer uno de 6 dígitos siempre que sea posible. Los PIN de seis dígitos tienen muchas más combinaciones, lo que dificulta enormemente el proceso de hackeo mediante ataques de fuerza bruta.

Además, Kaspersky recomienda evitar el uso de fechas de nacimiento o cualquier otra información personal, ya que los hackers suelen intentar con datos accesibles públicamente en línea antes de probar combinaciones aleatorias. También es importante no utilizar combinaciones simples como “0000″ o “1234″, ya que son las primeras opciones que intentan los atacantes.

También se debe recurrir a
También se debe recurrir a otras estrategias de bloqueo como las huellas o el reconocimiento del rostro. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo crear un PIN adecuado para el teléfono

Para crear un PIN adecuado y asegurar la protección de un teléfono móvil, es fundamental seguir algunas pautas que incrementen la seguridad del dispositivo. En primer lugar, se recomienda utilizar un PIN de 6 dígitos en lugar de uno de 4. Esta medida aumenta considerablemente el número de combinaciones posibles, lo que dificulta un ataque de fuerza bruta.

Asimismo, es importante evitar combinaciones fáciles de adivinar, como secuencias numéricas simples (”1234″, “5678″) o combinaciones repetitivas (”0000″, “8888″). También se sugiere no usar fechas importantes, como cumpleaños o aniversarios, ya que son datos fácilmente accesibles y los hackers suelen intentar primero con esta información personal.

Además, se debe evitar el uso de datos personales obvios, como números de teléfono, direcciones o matrículas de vehículos, ya que estos detalles suelen ser fácilmente obtenidos y pueden facilitar el acceso no autorizado al dispositivo.

Los delincuentes intentan acceder a
Los delincuentes intentan acceder a los teléfonos móviles con contraseñas que tengan combinaciones muy conocidas como 123456. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es preferible optar por una combinación de números aleatorios, sin ningún patrón evidente, ya que cuanto más impredecible sea el código, más difícil será para un atacante adivinarlo.

Por otra parte, se recomienda no elegir combinaciones basadas en números cercanos en el teclado, como “2580″, que siguen una línea vertical en el teclado numérico, ya que los atacantes suelen probar estas combinaciones al ser fáciles de identificar.

Cuando el dispositivo lo permite, se aconseja utilizar métodos de desbloqueo más seguros, como el reconocimiento de huella dactilar o reconocimiento facial, que no solo son más seguros, sino también más cómodos que un PIN tradicional.

Cambiar el PIN de manera regular para garantizar que no haya sido comprometido, así como activar la opción de bloqueo tras varios intentos fallidos de introducir el código, agrega una capa extra de protección.

Un PIN de seis dígitos
Un PIN de seis dígitos complica el accionar del delincuente. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué sucede si un teléfono no cuenta con un PIN de bloqueo

Si un teléfono no cuenta con un PIN de bloqueo, el dispositivo queda expuesto a un mayor riesgo de acceso no autorizado. Sin esta medida de seguridad, cualquier persona que tenga el teléfono en sus manos podría acceder fácilmente a toda la información almacenada en él, como aplicaciones, mensajes, fotos y datos personales.

Además, si el dispositivo está vinculado a cuentas de servicios en la nube o aplicaciones bancarias, la falta de un PIN facilita el robo de datos sensibles.

Por ejemplo, si un usuario olvida su teléfono en un lugar público sin protección, cualquier persona que lo encuentre podría revisar sus correos electrónicos, redes sociales e incluso realizar compras o transacciones bancarias sin su consentimiento. Esto aumenta el riesgo de fraude y robo de identidad.

O si un usuario es víctima de un robo, el delincuente tiene acceso inmediato al teléfono, podrá acceder a sus cuentas bancarias o realizar transacciones fraudulentas sin necesidad de ingresar una contraseña, comprometiendo la seguridad financiera y personal del propietario.

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