Un hallazgo reciente en Google Maps ha despertado la curiosidad en redes sociales. Un usuario de Reddit, mientras exploraba la vasta extensión helada de la Antártida a través de la herramienta de mapas satelitales de Google, identificó una formación inusual en la región conocida como Tierra de Oates.
Lo que captó su atención no fue una simple irregularidad del terreno, sino una figura que, a simple vista, parece asemejarse a un rostro humano con ojos, nariz y boca.
El usuario no tardó en compartir la imagen en redes sociales junto con las coordenadas exactas del hallazgo: 72°00′36.0″S 168°34′40.0″E. La imagen muestra una estructura en la nieve que parece tener un ojo entrecerrado, una nariz bien definida y una boca claramente visible.
Cómo es el ‘rostro’ misterioso que apareció en la Antártida
Uno de los primeros paralelismos que surgieron tras la publicación de la imagen fue su similitud con la famosa “Cara de Marte”. En 1976, la sonda Viking 1 de la NASA captó una imagen en la superficie marciana que parecía mostrar el contorno de un rostro humano. En su momento, la imagen alimentó teorías sobre la existencia de estructuras artificiales en el planeta rojo.
Siguiendo la misma línea, algunos internautas han especulado si la formación descubierta en la Antártida podría estar relacionada con la “Cara de Marte”, sugiriendo incluso que ambas estructuras podrían estar alineadas de alguna manera. “Sería increíble si ambas estuvieran mirándose mutuamente”, comentó un usuario en Reddit, reforzando la idea de un posible vínculo entre los dos fenómenos.
Sin embargo, los más escépticos se apresuraron a desacreditar estas suposiciones, argumentando que la formación en la Antártida no es más que un caso de pareidolia, el fenómeno psicológico que lleva al cerebro humano a identificar patrones familiares, como rostros, en elementos aleatorios.
Qué es realmente la imagen capturada en la Antártida desde Google Maps
A pesar de las especulaciones, la explicación más plausible sobre el origen del supuesto “rostro” en la Antártida es que se trata de una formación natural en el hielo y la nieve que, vista desde una determinada perspectiva satelital, parece asemejarse a una cara humana.
Este tipo de ilusiones ópticas no son raras en imágenes de satélite y han sido documentadas en diversas ocasiones en distintos puntos del planeta y del sistema solar.
El fenómeno de la pareidolia ha sido ampliamente estudiado por la comunidad científica. Se trata de un mecanismo evolutivo del cerebro humano que facilita el reconocimiento de rostros y patrones familiares en entornos caóticos.
En este sentido, la imagen encontrada en Google Maps no sería más que una coincidencia visual, sin ninguna base científica que respalde la idea de que se trata de una estructura artificial o de origen extraterrestre.
No es el primer hallazgo de este tipo
Este no es el primer caso en el que una imagen satelital desata teorías y especulaciones. En 2019, un descubrimiento similar en la Antártida llevó a algunos teóricos de la conspiración a sugerir que bajo el hielo del continente podrían ocultarse restos de una civilización perdida. Sin embargo, la falta de evidencia científica terminó por desacreditar la hipótesis.
De igual forma, en Marte han surgido múltiples casos de pareidolia que han llevado a la gente a creer que existen vestigios de estructuras alienígenas en el planeta rojo. Uno de los más notorios ocurrió en 2016, cuando imágenes captadas por el rover Curiosity parecieron mostrar la silueta de un “cangrejo abrazacaras” incrustado en una formación rocosa.
Aunque la NASA ha explicado en reiteradas ocasiones que este tipo de imágenes son solo ilusiones ópticas, la fascinación por estos hallazgos persiste en la cultura popular.