Por qué la secadora puede causar un incendio en el hogar y qué hacer para prevenir accidentes

Cada año, miles de incendios en los hogares son causados por secadoras de ropa, generando daños materiales y poniendo en riesgo la seguridad de los residentes. Según datos de la Administración de Incendios de Estados Unidos, estos incidentes provocan cerca de 3.000 incendios anuales en el país.

La acumulación de pelusas en el aparato y en el sistema de ventilación es la principal causa de estos siniestros, porque este material altamente inflamable puede entrar en contacto con fuentes de calor y desencadenar llamas.

Además del fuego, los incendios originados en secadoras pueden liberar gases tóxicos como el monóxido de carbono, lo que incrementa el riesgo de intoxicaciones graves. Por ello, es fundamental conocer los factores de riesgo, reconocer las señales de advertencia y adoptar medidas de prevención para evitar accidentes.

Los incendios en secadoras pueden iniciarse en el interior del aparato o en el sistema de ventilación. La acumulación de pelusas en el colector, el tambor, la resistencia o el conducto de escape representa un peligro latente, porque este material puede inflamarse con facilidad.

Otros factores que pueden contribuir al riesgo incluyen instalaciones incorrectas, cableados defectuosos, conductos de ventilación obstruidos o dañados y la falta de mantenimiento adecuado. Estas condiciones incrementan significativamente la posibilidad de que ocurra un incendio.

Algunas señales pueden indicar un posible riesgo de incendio en este electrodoméstico. Entre los signos más comunes se encuentran los siguientes:

• Acumulación excesiva de pelusas dentro o alrededor del aparato.
• Sobrecalentamiento de la secadora o de la ropa al finalizar el ciclo.
• Tiempos de secado prolongados o resultados incompletos.
• Olores a quemado o humo provenientes del aparato o del sistema de ventilación.
• Fallos en el funcionamiento de los controles de la secadora.

Así que, identificar y atender estos indicios a tiempo puede marcar la diferencia entre, un incidente menor y un desastre mayor que afecte a todo el hogar.

Para reducir el riesgo de incendios relacionados con las secadoras, es clave:

• Limpiar el filtro de pelusas antes y después de cada carga de ropa.
• Inspeccionar periódicamente el sistema de ventilación para eliminar cualquier acumulación de residuos.
• Sustituir los conductos de ventilación de plástico o lámina por conductos metálicos, que son menos inflamables.
• Mantener la zona alrededor de la secadora libre de materiales inflamables, como ropa, cajas o productos químicos.
• No almacenar objetos encima o detrás de la secadora para evitar obstrucciones en el flujo de aire y realizar revisiones anuales del aparato por parte de un profesional.

Si un incendio se origina en la secadora, se debe actuar rápidamente para minimizar los daños en materia de infraestructura e integridad física. estos son los pasos:

• Apagar la secadora y desconectarla de la corriente eléctrica.
• Si el fuego es pequeño y está contenido, intentar sofocarlo con un extintor de incendios de tipo ABC.
• Nunca utilizar agua para apagar un incendio eléctrico, ya que puede empeorar la situación.
• Evacuar el hogar y llamar a los servicios de emergencia inmediatamente.
• Evitar abrir la puerta de la secadora si hay fuego dentro, ya que la entrada de oxígeno podría avivar las llamas.

Junto al mantenimiento de este electrodoméstico, se pueden adoptar otras medidas para mejorar la seguridad en el interior del hogar, como instalar detectores de humo cerca de la lavandería y revisar periódicamente su estado.

Asimismo, tener un extintor de incendios accesible y asegurarse de que todos los miembros del hogar sepan cómo usarlo, junto con crear un plan de evacuación en caso de incendio y practicarlo regularmente con la familia.