Cargar dispositivos pequeños con la piel humana ya es una realidad: esta es la nueva tecnología

Los investigadores detrás de este proyecto consideran que tendrán un alto impacto en la medicina, pues se podrá usar en marcapasos

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Los investigadores consideran que una
Los investigadores consideran que una posible aplicación sería en marcapasos. (Universidad Carnegie Mellon)

Han creado una tecnología capaz de cargar la batería de dispositivos electrónicos pequeños utilizando la energía de la piel humana.

Esta innovación, desarrollada por investigadores de la Escuela de Ciencias de la Computación de la Universidad Carnegie Mellon (SCS), podría revolucionar el uso de dispositivos como monitores de salud, marcapasos o rastreadores de actividad física al eliminar la dependencia de baterías convencionales.

En palabras de Andy Kong, miembro del equipo de desarrollo, esta tecnología denominada Power-Over-Skin abre la posibilidad de que los dispositivos electrónicos sean más discretos para el usuario, permitiéndoles funcionar sin interrupciones ni la necesidad de recargarlos manualmente.

“Los nuevos dispositivos como relojes inteligentes o gafas inteligentes podrán hacer mucho más”, explicó Kong.

Cómo funciona Power-Over-Skin

Power-Over-Skin utiliza la energía generada
Power-Over-Skin utiliza la energía generada por la piel humana para cargar dispositivos pequeños. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El sistema utiliza el cuerpo humano como un medio conductor para transmitir frecuencias eléctricas. En experimentos realizados, los investigadores lograron alimentar objetos pequeños como luces LED mediante un transmisor alimentado por batería que se lleva en el cuerpo. Este transmisor envía energía a receptores ubicados en dispositivos cercanos, como un anillo con joystick Bluetooth o un pendiente luminoso.

La cantidad de energía transmitida depende de la distancia entre el transmisor y el receptor. Los investigadores observaron que, cuanto más cerca está el receptor del transmisor, mayor es la energía que puede recibir.

Chris Harrison, profesor asociado en el Instituto de Interacción Hombre-Computadora (HCII) de Carnegie Mellon, explicó que el cuerpo funciona de manera similar al aire en una radio: “Es como una estación de radio que utiliza el aire como medio entre el transmisor y el estéreo. En este caso, usamos el tejido corporal para transmitir energía”.

Los investigadores compararon el funcionamiento
Los investigadores compararon el funcionamiento de Power-Over-Skin con la radio y el aire. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque Power-Over-Skin se encuentra en sus primeras etapas, los resultados iniciales son prometedores. Actualmente, la tecnología es capaz de alimentar dispositivos pequeños, pero los investigadores están trabajando para aumentar la cantidad de energía que se puede transmitir.

Originalmente, las investigaciones previas utilizaban ondas sinusoidales, que tienen una forma curva y gradual, para transmitir energía a través del cuerpo. Sin embargo, un error en la configuración de la máquina de transmisión llevó al descubrimiento de que las ondas cuadradas, que tienen una forma más abrupta y con ángulos rectos, eran mucho más eficientes para transmitir energía.

“Descubrimos que las ondas cuadradas no solo enviaban más energía, sino que también eran más fáciles de generar”, comentó Kong.

El objetivo a corto plazo es alimentar dispositivos como auriculares inalámbricos, que requieren más energía que los rastreadores de actividad física o sensores de salud. Según Kong, lograr esto podría ser el primer caso de uso práctico que demuestre el potencial de esta tecnología más allá de aplicaciones limitadas.

Los investigadores consideran que esta
Los investigadores consideran que esta tecnología tendrá una amplia aplicación en la medicina. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otra posible aplicación sería la creación de dispositivos médicos más discretos, como sensores de salud incrustados en accesorios cotidianos, como pendientes o anillos, que podrían monitorear parámetros como el nivel de glucosa en sangre o la frecuencia cardíaca sin que el usuario tenga que preocuparse por su carga.

Qué desafíos enfrenta Power-Over-Skin

A pesar de sus avances, Power-Over-Skin aún enfrenta varios desafíos. Uno de los principales es mejorar la capacidad de transmisión para que la tecnología sea lo suficientemente robusta como para alimentar dispositivos de mayor consumo energético.

“Creemos que el siguiente paso sería aumentar la potencia unas diez veces”, dijo Kong. “Cuando logremos alimentar un dispositivo como un auricular inalámbrico, podremos mostrar aplicaciones más avanzadas de esta tecnología”.

Además, los investigadores planean estudiar cómo diferentes frecuencias eléctricas interactúan con el cuerpo humano y qué impacto podrían tener en dispositivos de uso prolongado. Aunque no hay planes inmediatos para reemplazar todas las baterías, Power-Over-Skin ofrece un vistazo a un futuro donde los dispositivos electrónicos se integran de manera más natural y eficiente en la vida diaria.

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