Cuando se retira dinero de un cajero automático, uno de los detalles que muchas personas pasan por alto es qué hacer con el recibo que la máquina ofrece al final de la transacción. Este comprobante contiene información sensible, como el saldo de la cuenta, los últimos dígitos del número de cuenta y el lugar y hora de la transacción.
Desecharlo de manera descuidada puede convertirlo en un blanco fácil para los ciberdelincuentes, quienes podrían utilizarlo para acceder a información financiera crítica.
Según el Departamento de Policía de la Universidad Central de Arkansas, los delincuentes pueden recolectar recibos de transacciones desechados y combinarlos con información como números de identificación personal (PIN). Esto les permite fabricar tarjetas de cajero automático falsas y retirar dinero de las cuentas de las víctimas.
Qué pasa si se bota el recibo del cajero automático en la calle
El principal riesgo de desechar un recibo físico es que contiene información bancaria que podría ser explotada por personas desconocidas para actividade delictivas.
Aunque en la mayoría de los casos no se incluye el número completo de la cuenta ni el PIN, los delincuentes pueden combinar los datos del recibo con otra información obtenida por medios fraudulentos. Esto les permite crear tarjetas falsas de cajero automático o realizar transacciones no autorizadas.
Además, dejar recibos abandonados en los cajeros automáticos aumenta el riesgo de que otras personas accedan a los datos. Por ello, una medida de protección efectiva es recoger todos los recibos, guardarlos en un lugar seguro o destruirlos antes de desecharlos.
Por qué es más seguro el recibo digital
Los recibos digitales, que se envían por correo electrónico o mensajes de texto, son una alternativa más segura en muchos casos. Al no generar un comprobante físico, se elimina el riesgo de que el recibo caiga en manos equivocadas.
Sin embargo, esta opción no está exenta de riesgos, porque los ciberdelincuentes también pueden atacar cuentas de correo electrónico o dispositivos móviles.
Para minimizar estos riesgos, es necesario proteger las cuentas de correo electrónico y mantener actualizados los sistemas de seguridad de los dispositivos. Asimismo, es clave eliminar los recibos digitales una vez que hayan sido revisados y almacenados en un lugar seguro si es necesario.
Cómo evitar robos al usar un cajero automático
Las autoridades enfatizan la importancia de ser precavido al utilizar cajeros automáticos. Entre las claves principales se encuentra nunca aceptar ayuda de extraños y contactar directamente a la institución financiera en caso de problemas.
También cada usuario de una cuenta bancaria debe tomar inmediatamente todas las pertenencias al finalizar una transacción y guardarlas en un lugar seguro.
Estas prácticas reducen el riesgo de robo de información, junto con que ayudan a prevenir situaciones de robo físico o engaño en el uso del cajero.
Cómo resguardar la información financiera
El manejo seguro de los recibos, tanto físicos como digitales, es solo una parte de una estrategia más amplia para proteger la información financiera.
Otras medidas incluyen utilizar contraseñas seguras, activar alertas de transacciones en la cuenta bancaria y revisar periódicamente los estados de cuenta para detectar cualquier actividad sospechosa.
Asimismo, es crucial evitar compartir información bancaria a través de llamadas o mensajes no solicitados. En caso de recibir comunicaciones sospechosas, se debe contactar directamente al banco para verificar su autenticidad.
Qué elegir al momento de solicitar el recibo en el cajero automático
La elección entre un recibo físico y uno digital depende de las preferencias del usuario, pero las medidas de seguridad apuntan a optar por el formato digital siempre que sea posible. En caso de preferir el recibo físico es fundamental guardarlo en un lugar seguro o destruirlo.
Sea cual sea la opción seleccionada, lo más importante es estar atento a los posibles riesgos y adoptar medidas preventivas para proteger la información personal y financiera.