La seguridad de los niños al viajar en vehículo es una preocupación prioritaria para padres y cuidadores, porque cada año varios menores sufren lesiones en accidentes de tránsito que podrían prevenirse mediante el cumplimiento de medidas básicas de seguridad.
La ubicación de los niños dentro del auto, el uso correcto de sistemas de retención infantil y la implementación de bloqueos automáticos son algunas de las acciones que aumentan la seguridad en el recorrido.
Asimismo, desde elegir el asiento correcto hasta supervisar su comportamiento durante el trayecto, los adultos pueden garantizar un ambiente seguro que minimice las probabilidades de accidentes.
Cuál es el lugar más seguro del auto para un niño
La Fundación Mapfre sugiere que los niños menores de 12 años viajen siempre en el asiento trasero, preferiblemente en el asiento central. Este lugar es considerado el más seguro dentro del vehículo, porque está alejado de las zonas de impacto directo en caso de colisión.
Además, este asiento reduce significativamente el riesgo de lesiones graves, especialmente cuando se combina con sistemas de retención infantil adecuados para la edad y el peso del menor. También, es fundamental asegurarse de que el asiento esté correctamente instalado y cumpla con las normativas de seguridad vigentes.
Los padres deben verificar que el cinturón de seguridad o el sistema ISOFIX estén correctamente ajustados para evitar movimientos del asiento durante el trayecto. Una instalación adecuada puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente grave.
Cómo prevenir que las puertas se abran por accidente
El bloqueo automático de puertas es una medida sencilla pero esencial para evitar que los niños abran accidentalmente las puertas del vehículo en movimiento.
Este sistema, común en muchos modelos modernos, se activa automáticamente cuando el vehículo alcanza cierta velocidad, asegurando que las puertas permanezcan cerradas durante el trayecto.
En los casos de vehículos sin esta tecnología, los conductores pueden activar manualmente los bloqueos de seguridad mediante un botón o palanca en las puertas traseras.
Por su parte, algunos modelos cuentan con sistemas específicos que impiden la apertura de puertas desde el interior, añadiendo una capa adicional de protección para los niños.
Cuál debe ser el cuidado con las ventanas del auto
Los elevalunas eléctricos pueden ser prácticos, pero también representan un riesgo si no se toman las precauciones adecuadas. Bloquear las ventanas traseras es una medida crucial para evitar que los niños introduzcan sus manos, brazos u otras partes del cuerpo, lo que podría causar lesiones graves.
La mayoría de los vehículos modernos cuentan con un botón de bloqueo que permite desactivar el control de las ventanas traseras desde el interior. Esta función es útil cuando los niños viajan en el asiento trasero, porque reduce los riesgos asociados al uso inadecuado de las ventanas.
Cómo elegir y usar los sistemas de retención infantil en el auto
Los sistemas de retención infantil son fundamentales para la seguridad de los menores. Estos dispositivos, que incluyen sillas, asientos elevadores y cinturones de seguridad adaptados, deben seleccionarse según la edad, peso y altura del niño.
Un error común es instalar mal estos sistemas, que puede reducir su eficacia en caso de accidente. Los fabricantes suelen proporcionar manuales detallados, y muchos países ofrecen servicios de inspección gratuita para garantizar que las sillas estén correctamente instaladas. Dedicar tiempo a este proceso puede salvar vidas.
De qué manera supervisar a los niños durante el trayecto
El retrovisor central aparte de ser una herramienta indispensable para la conducción, permite a los conductores vigilar a los niños sin necesidad de voltear la cabeza. Con un simple movimiento, los padres pueden asegurarse de que los menores estén tranquilos y sentados adecuadamente durante el trayecto.
Asimismo, en el mercado existen retrovisores adicionales, que están diseñados específicamente para supervisar a los niños en el asiento trasero, mientras se llega al destino.
Estas herramientas sirven en trayectos largos o cuando los menores son muy pequeños, porque permiten monitorear su comportamiento de manera constante sin comprometer la atención al camino.