En qué consiste la estafa de la llamada perdida y cómo evitar caer en esta trampa

La estafa de la llamada perdida, también conocida como “Wangiri”, es un tipo de fraude telefónico que busca engañar a las personas para que devuelvan una llamada a un número internacional con tarificación adicional.

El mecanismo es sencillo: el estafador realiza una llamada breve desde un número desconocido, que genera una llamada perdida en el teléfono de la víctima. La curiosidad o la preocupación por el origen del número suelen llevar a la persona a devolver la llamada, lo que resulta en cargos elavados en su factura telefónica.

Esta modalidad se basa en el uso de prefijos internacionales poco comunes, provenientes de países como Albania (+355), Ghana (+233) o Marruecos (+212), entre otros. Al devolver la llamada, la víctima es conectada a sistemas automáticos que prolongan la conversación para aumentar los costos.

El primer indicio de una posible estafa es recibir una llamada perdida de un número internacional desconocido, especialmente de países con prefijos como +94 (Sri Lanka), +372 (Estonia) o +256 (Uganda).

Estas llamadas suelen ser extremadamente breves, lo que evita que el usuario tenga tiempo de contestar. Además, es poco común que una persona reciba llamadas inesperadas de países con los que no tiene ningún vínculo.

Según claves de prevención de operadoras como Movistar, es fundamental verificar el prefijo de la llamada y evaluar si existe algún motivo legítimo para que alguien de ese país se comunique. En caso de duda, lo más seguro es no devolver la llamada y bloquear el número inmediatamente.

El peligro principal de estas llamadas radica en los altos costos que generan al devolverlas. Los números utilizados suelen estar asociados a servicios de tarificación adicional, lo que significa que cada minuto de llamada tiene un costo significativamente mayor al de una llamada internacional estándar.

Estos sistemas automáticos están diseñados para mantener a la víctima en línea el mayor tiempo posible. Además del impacto económico, estas estafas también buscan explotar la curiosidad o el miedo de los usuarios.

Muchos podrían asumir que se trata de una emergencia o de un familiar que necesita ayuda, lo que los lleva a actuar rápidamente sin analizar la situación.

Si ya se ha devuelto una llamada sospechosa, lo primero es contactar al operador telefónico para informar sobre el incidente. Algunas operadoras pueden ayudar a identificar los cargos derivados de este tipo de llamadas y, en ciertos casos, asesorar sobre cómo evitar futuros problemas.

Es importante también monitorear las facturas telefónicas para detectar cobros anormales y reportarlos de inmediato. En el caso de que la factura incluya cargos elevados por este tipo de llamadas, podría ser útil presentar una reclamación formal ante la operadora.

La prevención es clave para evitar caer en esta trampa. Una de las recomendaciones principales es bloquear los números sospechosos inmediatamente después de recibir la llamada. También es crucial activar funciones de bloqueo automático para números internacionales desconocidos si el teléfono lo permite.

Además, informarse sobre los prefijos de los países más utilizados en estas estafas puede ayudar a identificarlas más rápido. En caso de recibir una llamada perdida de alguno de estos prefijos, lo más seguro es ignorarla.

Denunciar estas actividades fraudulentas es clave para prevenir que otras personas sean víctimas. En muchos países los organismos de regulación de telecomunicaciones permiten reportar números peligrosos.

Asimismo, contactar a la operadora telefónica puede ayudar a bloquear estos números y prevenir que sigan operando. Informar a amigos y familiares sobre este tipo de fraude también contribuye a aumentar la conciencia y la protección colectiva contra estas prácticas engañosas.