Así fue como Pokémon Go salvó a un grupo de senderistas que estaban perdidos en una montaña

Por un momento, Pokémon Go dejó ser un juego y se convirtió en el salvavidas de un grupo de tres senderistas, quienes encontrar la salida de una montaña gracias a este videojuego de celulares y a su sistema de navegación.

Este incidente ocurrió en bosque montañoso de España, donde la investigadora de juegos noruega Helga Dis Isfold Sigurdardottir, su esposo y un amigo vivieron un momento crítico al desorientarse en una red de senderos apenas visibles en los mapas tradicionales.

El grupo había emprendido lo que parecía ser una excursión tranquila, pero pronto se encontraron en medio de un bosque denso y confuso. Los intentos de utilizar Google Maps no fueron efectivos, ya que la aplicación no mostraba los pequeños caminos que recorrían.

Tras horas de intentar orientarse, Sigurdardottir decidió abrir Pokémon Go para distratarse por unos minutos. Sin embargo, al explorar el mapa del juego, descubrió rutas que no estaban registradas en otras aplicaciones, pero que coincidían perfectamente con el terreno que tenían frente a ellos.

Mientras recorrían los senderos señalados en el mapa del juego, el grupo logró orientarse gradualmente hacia su punto de partida. Aunque el trayecto no estuvo exento de desafíos, pudieron regresar a la ciudad sin mayores contratiempos gracias a las indicaciones que proporcionó el juego.

El mapa de Pokémon Go no está basado en servicios comerciales como Google Maps o Apple Maps, sino en una plataforma de código abierto llamada Open Street Map (OSM). Este sistema permite a los usuarios contribuir de manera voluntaria al mapeo del entorno, añadiendo caminos, senderos y elementos geográficos que las herramientas convencionales suelen pasar por alto.

Niantic, la empresa desarrolladora de Pokémon Go, ha integrado los datos de OSM para crear un mapa que no solo permite localizar y capturar Pokémon, sino también identificar puntos de interés, gimnasios y rutas en lugares poco comunes.

Este enfoque comunitario fue crucial para que Sigurdardottir y su grupo encontraran el camino de vuelta.

Además de su modelo basado en OSM, Niantic ha avanzado en el desarrollo de herramientas que mejoran el mapeo digital. En noviembre pasado, la compañía anunció un proyecto denominado Gran Modelo Geoespacial (LGM, por sus siglas en inglés), que utiliza inteligencia artificial para construir mapas en 3D a partir de imágenes capturadas por los usuarios.

Jonny Thaw, jefe de comunicaciones de Niantic, explicó al medio noruego NRK que esta tecnología combina información de GPS, datos de sensores y la posición de la cámara para crear un modelo detallado del entorno. Aunque la participación en el escaneo de ubicaciones es voluntaria, el juego incentiva a los jugadores con recompensas, lo que ha fomentado una alta tasa de contribución.

Sin embargo, este enfoque también ha generado críticas por el uso de datos de los jugadores. Algunos usuarios han señalado que las modificaciones en los términos de servicio permiten a Niantic utilizar el contenido generado por los jugadores para fines de publicidad y desarrollo, lo que ha provocado preocupaciones sobre la privacidad y el consentimiento informado.

Para algunos expertos, como el abogado noruego Vebjørn Søndersrød, aunque no hay ilegalidad en el modelo de recolección de datos de Niantic, el enfoque plantea cuestiones éticas sobre cómo se informa a los usuarios respecto al uso y recolección de su información.

A pesar de estas controversias, la experiencia de Sigurdardottir muestra el potencial positivo de estas tecnologías. El uso comunitario y abierto de datos no solo ha mejorado la experiencia de juego para millones de personas, sino que, en este caso particular, también ha salvado vidas.