Adiós a las estafas telefónicas: activa esta función para evitar robos en la cuenta bancaria

Varias autoridades de varios países están en alerta ante el aumento de fraudes relacionados con estafas telefónicas que buscan obtener información financiera de sus víctimas. Para enfrentar esta amenaza, la Policía Nacional de España sugiere habilitar una función de seguridad presente en la mayoría de los teléfonos inteligentes.

Conocida como “ID de llamante y protección contra spam”, esta herramienta filtra y bloquea llamadas potencialmente peligrosas, ayudando a prevenir robos en cuentas bancarias.

Asimismo, esta medida debe complementarse con prácticas de seguridad personal, como evitar compartir información sensible con desconocidos y desconfiar de llamadas que exijan pagos urgentes, que puede marcar la diferencia entre caer en una estafa o proteger los datos personales y financieros.

Para habilitar esta función, los usuarios deben acceder a los ajustes de su teléfono inteligente. En dispositivos Android, suele encontrarse en la sección de configuración de llamadas o contactos. Una vez activada, la herramienta filtra automáticamente las llamadas sospechosas y permite personalizar el nivel de protección.

En iPhone, una función similar está disponible bajo la opción de “Silenciar llamadas desconocidas”. Al habilitarla, el dispositivo enviará directamente al buzón de voz aquellas llamadas de números no registrados en la lista de contactos, reduciendo las posibilidades de interacción con estafadores.

Otro punto clave es mantener actualizado el sistema operativo del teléfono, para reducir el riesgo de otros ciberataques que pongan en peligro los datos almacenado como contactos, conversaciones y contraseñas.

La Policía Nacional insiste en que la tecnología debe complementarse con conductas responsables. Nunca se debe proporcionar información personal, como números de tarjetas de crédito o contraseñas, a desconocidos por teléfono.

También es clave colgar de inmediato si el interlocutor ejerce presión o solicita acciones urgentes. Toda información o transacción que se requiera hacer de inmediato es una señal de alarma.

Además, es crucial verificar cualquier llamada sospechosa contactando directamente a la institución que supuestamente se está comunicando. Utilizar los canales oficiales garantiza una respuesta segura y confiable ante posibles intentos de fraude.

Existen aplicaciones que refuerzan la protección contra llamadas no deseadas. Programas como Truecaller o Hiya permiten identificar patrones de fraude y bloquean automáticamente los números sospechosos.

Estas aplicaciones disponibles en tiendas oficiales, suelen actualizar sus bases de datos regularmente para mantenerse al día con las tácticas empleadas por los estafadores.

La Policía Nacional sugiere revisar la configuración de privacidad de estas aplicaciones antes de utilizarlas, asegurándose de que no recopilen información personal sin el consentimiento del usuario.

Si una persona ha caído en una estafa y ha compartido datos sensibles, es esencial actuar rápidamente. Lo primero es contactar al banco o institución financiera correspondiente para bloquear cuentas o tarjetas comprometidas.

Asimismo, se debe presentar una denuncia ante las autoridades competentes, proporcionando todos los detalles posibles sobre el incidente.

Las autoridades sugieren monitorear las cuentas bancarias de manera constante, con el fin de identificar movimientos sospechosos y actuar de inmediato si se detecta actividad inusual.

Aunque las herramientas tecnológicas y las aplicaciones de seguridad son fundamentales, la Policía Nacional recalca que la prevención sigue siendo la mejor estrategia contra las estafas telefónicas.

Conocer las tácticas utilizadas por los estafadores, como hacerse pasar por instituciones financieras o gubernamentales, es esencial para identificar posibles amenazas.

Mantenerse informado, desconfiar de comunicaciones no solicitadas y verificar siempre la autenticidad de las llamadas son pasos que pueden proteger tanto la información personal como la financiera. La colaboración entre ciudadanos y autoridades es vital para combatir este tipo de delitos y minimizar su impacto.