Cuatro formas ingeniosas de reutilizar un iPhone o iPad viejo

Los dispositivos antiguos suelen quedar relegados a un cajón o terminan desechados sin considerar sus posibles usos, pero pocos saben que un iPhone o iPad vieja puede se una herramienta versátil para el hogar.

Aprovechar sus componentes funcionales como la pantalla, la cámara y el procesador, permite extender su utilidad y reducir el impacto ambiental.

Estos elementos no solo conservan gran parte de sus capacidades, sino que también pueden ser adaptados para nuevos usos mediante aplicaciones específicas o configuraciones integradas. A continuación, están varias formas prácticas de transformar un iPhone o iPad viejo en soluciones creativas.

Un uso destacado para un iPhone antiguo es transformarlo en un teléfono básico ideal para personas mayores o usuarios que prefieren una experiencia simplificada. Desde 2018, los dispositivos Apple incluyen una función llamada Assistive Access, parte de las herramientas de accesibilidad de la marca.

Esta función permite configurar el dispositivo con una interfaz minimalista que presenta botones grandes y claros, acceso limitado a aplicaciones esenciales como Teléfono, Cámara, Mensajes y Fotos, y la posibilidad de restringir navegadores y redes sociales.

Esta configuración también es útil para quienes buscan reducir las distracciones digitales sin renunciar a funciones básicas. Además, ofrece compatibilidad con servicios como iMessage, lo que amplía sus posibilidades frente a los teléfonos tradicionales tipo “flip phone”.

Transformar un iPad en un marco digital para fotografías es una de las soluciones más creativas y funcionales para darle un nuevo uso. Aplicaciones como Synced Photo Frame permiten sincronizar el dispositivo con álbumes compartidos de la aplicación Fotos, creando una experiencia personalizada y dinámica.

Este uso es compatible con cualquier iPad que soporte iPadOS 12, lo que abarca una amplia gama de modelos antiguos. A diferencia de los marcos digitales convencionales, esta alternativa resulta más económica y ofrece la posibilidad de actualizar las imágenes en tiempo real.

Esto lo convierte en una opción ideal para exhibir recuerdos familiares o compartir fotografías con seres queridos en casa. Al optar por esta reutilización, no solo se maximiza el uso del dispositivo, sino que también se evita la adquisición de nuevos aparatos, contribuyendo a una menor generación de residuos electrónicos.

Gracias a la calidad de sus cámaras y la disponibilidad de aplicaciones especializadas, un iPhone o iPad antiguo puede ser transformado en una cámara de seguridad o monitor de bebés.

Existen herramientas como Alfred Camera o Baby Monitor 3G que permiten configurar el dispositivo para transmitir video en tiempo real. Estas aplicaciones son compatibles con modelos relativamente antiguos y aprovechan la conectividad WiFi del dispositivo para ofrecer vigilancia continua.

Además, suelen incluir funciones adicionales como detección de movimiento, alertas o comunicación bidireccional, lo que las convierte en soluciones completas y asequibles.

De este modo, un iPhone en desuso puede cubrir necesidades específicas del hogar, ahorrando el costo de dispositivos dedicados y prolongando su vida útil de manera útil y eficiente.

Otra aplicación interesante para un iPad viejo es utilizarlo como pantalla secundaria para el trabajo o el entretenimiento. Varias apps gratuitas permiten extender el escritorio de una computadora, mejorando la productividad.

Esta función es útil para quienes trabajan desde casa, porque facilita la multitarea al ofrecer espacio adicional para documentos, videollamadas o herramientas de edición. Además, su configuración es sencilla y no requiere hardware adicional, más allá del cable de conexión o una red WiFi estable.

Utilizar un iPad en este contexto reduce la necesidad de adquirir nuevos dispositivos, promoviendo la sostenibilidad y aprovechando al máximo las capacidades.