La inteligencia artificial (IA) ha comenzado a transformar de forma acelerada distintos sectores laborales, y el mundo del contenido digital no ha quedado exento de esta tendencia. Un claro ejemplo de esto es OnlyFans, la plataforma conocida por permitir a los creadores de contenido interactuar directamente con sus seguidores.
La irrupción de la IA ha comenzado a reemplazar a los llamados “chateadores”, trabajadores encargados de simular conversaciones entre creadores y suscriptores. Esta automatización no solo ha optimizado la gestión de la plataforma, sino que también ha desatado dilemas éticos en torno a la autenticidad y el consentimiento.
¿Cómo funciona la IA en las interacciones de OnlyFans?
El principal atractivo de OnlyFans radica en la interacción directa entre los creadores de contenido y sus seguidores. Sin embargo, responder a miles de mensajes diarios resulta imposible para un solo creador. Para solucionar este problema, muchos han recurrido a contratar chateadores humanos, trabajadores subcontratados para mantener las conversaciones activas.
Este modelo ha comenzado a cambiar con la aparición de herramientas de IA diseñadas específicamente para gestionar estos chats. Empresas emergentes como ChatPersona, fundada por Kunal Anand, han desarrollado modelos de IA que simulan conversaciones personalizadas con los fans.
Según Anand, ChatPersona cuenta actualmente con más de 6.000 clientes, entre creadores individuales y agencias. La plataforma genera mensajes automáticos, aunque requiere que un humano presione el botón de “enviar” para no infringir los términos de servicio de OnlyFans.
Herramientas como FlirtFlow, ChatterCharms y Supercreator han llevado esta automatización al siguiente nivel, priorizando las respuestas a seguidores que más gastan en la plataforma e ignorando a aquellos que no aportan ingresos significativos.
¿Por qué los creadores recurren a la IA?
Para los creadores, el uso de IA representa eficiencia y un notable incremento en sus ingresos. La automatización permite gestionar grandes volúmenes de mensajes y mantener conversaciones activas sin esfuerzo constante.
Eden, ex creadora de contenido y actual directora de la agencia boutique Heiss Talent, afirma que la integración de IA ha generado un “aumento demencial de las ventas” para los creadores que representa.
La capacidad de la IA para segmentar a los seguidores según sus hábitos de consumo ha sido determinante. Eden relata cómo un mensaje automatizado iniciado por IA resultó en una propina de 1.000 dólares.
Sin embargo, muchos seguidores no son conscientes de que están conversando con un programa de IA, creyendo que interactúan directamente con su creador favorito. Esta falta de transparencia abre un debate sobre la ética en el uso de estas herramientas.
¿Cuáles son los dilemas éticos del uso de IA en OnlyFans?
El empleo de inteligencia artificial en plataformas como OnlyFans ha encendido las alarmas sobre varios dilemas éticos relacionados con la autenticidad, la transparencia y la sustitución laboral.
1. La ilusión de autenticidad
Uno de los principales reclamos de los suscriptores de OnlyFans es la interacción auténtica con los creadores. El uso de IA rompe con esa promesa, ya que muchos seguidores no saben que están manteniendo una conversación con un bot.
Este engaño, aunque no sea explícito, afecta la confianza de los usuarios y cuestiona la integridad de la plataforma.
2. Falta de transparencia
OnlyFans no especifica claramente en sus términos de servicio si está permitido o no el uso de chatbots de IA. Esta ambigüedad permite que los creadores implementen estas herramientas sin informar a sus seguidores.
La falta de transparencia genera un vacío legal y pone en duda los derechos de los usuarios a saber con quién interactúan.
3. Sustitución de empleos
El auge de estas tecnologías también ha desplazado a los chateadores humanos, quienes eran contratados mayormente en países como Filipinas, India o Pakistán. Esta automatización pone en riesgo el sustento de miles de trabajadores que solían desempeñar este rol.
4. Manipulación emocional
La IA utilizada en OnlyFans no solo responde mensajes, sino que analiza patrones de comportamiento para enviar mensajes diseñados para incentivar mayores gastos.
Esto plantea la pregunta: ¿hasta qué punto es ético manipular emocionalmente a los usuarios para obtener más ingresos?