En Latinoamérica, la adopción de autobuses eléctricos ha ganado impulso como parte de los esfuerzos por modernizar los sistemas de transporte público y enfrentar los retos de la crisis climática.
A octubre de 2024, la región cuenta con 5.899 unidades eléctricas en circulación, de las cuales 4.849 son autobuses eléctricos a batería y 1.050 son trolebuses, según datos de eBusRadar; que refleja una tendencia hacia soluciones de movilidad sostenible que buscan reducir las emisiones de carbono y mitigar la contaminación ambiental.
Chile lidera el mercado regional con 2.659 autobuses eléctricos, seguido por Colombia con aproximadamente 1.590 unidades, México con 694, Brasil con 602 y Ecuador con 106.
Estos países están demostrando que la transición hacia la tecnología eléctrica no solo es viable, sino también una necesidad urgente para mejorar la calidad del aire y optimizar los costos operativos del transporte urbano.
Cómo Colombia trabaja en la transición hacia tecnologías sostenibles
Colombia ocupa el segundo lugar en Latinoamérica en número de autobuses eléctricos, con más de 1.000 unidades en operación. Este avance forma parte de la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica Sostenible, que busca reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad de vida en las ciudades.
Además de los beneficios ambientales, los autobuses eléctricos también representan una alternativa económicamente viable a largo plazo. Juan Luis Mesa, gerente general de BYD Colombia, destaca que el principal beneficio de los autobuses eléctricos es la eliminación de emisiones contaminantes.
“El eléctrico que tiene cero emisiones claramente afecta en menor medida a la salud pública,” señala Mesa. Además, enfatiza la reducción de la contaminación auditiva como una ventaja clave.
“Las tecnologías de combustión generan explosiones que, aunque se diseñan para minimizar su impacto, producen un ruido constante en los principales corredores urbanos. En cambio, los vehículos eléctricos, por su naturaleza, operan con una exposición mínima en materia de ruido, lo que mejora la experiencia de los peatones y reduce el estrés auditivo”, agrega Mesa.
Cuál es el ahorro económico al implementarse buses eléctricos
Los autobuses eléctricos también ofrecen importantes ventajas económicas. Según datos de BYD, los costos operativos de un autobús eléctrico oscilan entre $0.15 y $0.25 por kilómetro, lo que representa un ahorro del 60% al 80% en comparación con los autobuses de diésel o gas.
Este ahorro se puede traducir en una inversión rentable para las ciudades que buscan modernizar su flota de transporte público. Otra aclaración sobre este tipo de vehículos es que aunque los autobuses eléctricos tienen un costo inicial más alto, esta inversión se compensa con menores gastos de mantenimiento y operación.
Mesa destaca que el mantenimiento de un vehículo eléctrico puede ser del 40% al 50% del costo de un autobús a combustión. “Mientras un bus a combustión tiene un número significativo de partes, un vehículo eléctrico es mucho más simple en materia de composición, con solo el 30% o 40% de las piezas de un motor tradicional”.
De esta manera, se reducen los costos y el tiempo de reparación, haciendo que el vehículo eléctrico sea más competitivo con el paso del tiempo.
Cuál es el impacto ambiental de los autobuses eléctricos
El impacto ambiental de los autobuses eléctricos es otro factor determinante. La transición hacia la movilidad eléctrica podría reducir las emisiones de carbono generadas por el transporte urbano.
En ciudades como Bogotá, donde la contaminación del aire representa un grave problema de salud pública, la adopción de autobuses eléctricos contribuye a mejorar la calidad del aire y reducir enfermedades respiratorias.
Además, la disminución de la contaminación auditiva mejora la calidad de vida en los entornos urbanos. Los autobuses eléctricos no solo son silenciosos, sino también más eficientes en términos energéticos, lo que los convierte en una opción ideal para las ciudades que buscan ser más amigables con el planeta Tierra.