Los últimos días de Hitler: el olor nauseabundo de su bunker, ataques maníacos y el paseo con su perro que lo convenció del final
El 16 de enero de 1945, Adolf Hitler se instaló en el fortificado bunker que mandó a construir bajo la Cancillería de Berlín. El 30 de abril de ese año, se suicidó. El Ejército Rojo estaba a sólo 300 metros de llegar a él. Un día después finalizó la Segunda Guerra Mundial. Cómo era el último escondite del Führer, quiénes estaban con él y los problemas que trajeron la escasez de agua