El ascenso y caída de “La Bestia”, capo de la Cosa Nostra y su peor venganza frente a un mafioso arrepentido
Salvatore “Totó” Riina, no llegaba a medir 1.60 mts, aún así su presencia infundía temor. Era una máquina asesina. Fue acusado de más de cien crímenes, cuarenta de los cuales habría perpetrado con sus propias manos. El “Jefe de jefes” de la mafia siciliana fue el hombre más buscado en Italia. Su política de comprar a políticos, jueces y policías, y asesinar a aquellos que no podía corromper, le permitió operar con impunidad durante muchos años