Necesitamos una sociedad de poetas vivas
La muerte de Sinead O’Connor es un llamado a sostener a las mujeres que, con su voz, cambian la historia y, con su vida, pagan los cambios que generan. Las que denuncian el abuso sexual no pueden seguir siendo abucheadas en una sociedad que ya no tolera los abusos. Y las que escriben no pueden ser asesinadas, amenazadas, quitarse la vida o sufrir por la osadía de hablar o escribir