El líder supremo de Afganistán ordenó que rija la sharía más estricta, incluyendo ejecuciones y amputaciones de miembros
Hibatullah Akhundzada, líder de los talibanes, pidió examinar los casos de los ladrones, secuestradores y de los sediciosos. La ley islámica también castiga el adulterio, las acusaciones falsas, el consumo de alcohol, el robo, la apostasía y la rebelión