Sacco y Vanzetti, los anarquistas ejecutados en la silla eléctrica por un crimen que no cometieron
Los dos habían emigrado de Italia a los Estados Unidos después de la Primera Guerra Mundial, en un mundo convulsionado por la revolución bolchevique. Enrolados en el movimiento anarquista, los acusaron de dos muertes. Les tocó un juez que actuó con más odio que ciencia y no tuvo en cuenta la presunción de inocencia. El respaldo mundial que nadie oyó. Y la tardía reivindicación