El filósofo polaco que se inmoló para que su muerte fuese un grito de furia y la carta que su esposa recibió 22 años después
Ryszard Siwiec fue el primer “bonzo” de Occidente. Se inspiró en los monjes budistas que se oponían a la guerra en Vietnam para graficar, con fuego y carteles, su descontento con la doctrina comunista en el marco de la invasión soviética a Checoslovaquia. La historia del hombre que, mientras se incendiaba, exigía que nadie lo ayudara y que antes de ser héroe, fue olvido