Nueva York prohibió desde el 1 de enero la venta de ciertas prendas que contienen químicos ligados al cáncer
Estas sustancias se añaden a las prendas para repeler líquidos y soportar condiciones extremas, sin embargo, se ha demostrado que aumenta el riesgo de sufrir ciertas afecciones, incluidos retrasos en el desarrollo infantil y aumento en el colesterol, entre otras