La increíble historia del agente del FBI que se hizo millonario revelando secretos a los rusos durante 25 años
El 10 de mayo de 2002, la justicia estadounidense lo condenó a a prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional por “traición”. Sin que nadie sospechara de él, pasó a la Unión Soviética y luego a Rusia información sensible, entregó espías norteamericanos que fueron ejecutados y llevó una doble vida que nadie pudo descubrir hasta que un desertor ruso lo delató