Dejó la corte del Zar, se convirtió en monja y los comunistas la asesinaron: la vida y la fe de la Gran Duquesa Feodorovna
Era sobrina de la reina Victoria de Inglaterra. Se casó con un hijo del Zar Alexander II y en Moscú adoptó el rito ortodoxo. Al morir su esposo en un acto terrorista se consagró a Dios y creó un convento. La revolución bolchevique no le tuvo piedad: la mataron de una forma horrenda, pero cuando hallaron su cadáver tenía una señal divina. Canonizada, descansa en Jerusalén, como era su deseo