Eduardo VIII y Wallis Simpson: el rey que abdicó por un amor prohibido y puso en jaque a la corona británica
El 11 de diciembre de 1936, el rey Eduardo VIII renunció al trono de Inglaterra para casarse con una mujer norteamericana plebeya y divorciada dos veces. La decisión implicaría que, varios años después, Isabel II se coronara reina. Obligados a vivir fuera del Reino Unido, la polémica pareja eligió priorizar su historia de amor por sobre sus privilegios y deberes reales