Primero al-Assad, ahora Maduro
La caída de la dictadura de Bashar al-Assad de Siria debe tener hoy a los dictadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua muy inquietos, porque Rusia es el apoyo principal para estas dictaduras e Irán, por su parte, ha desplegado su capacidad militar y su influencia política en apoyo a estas dictaduras. Lo cierto es que a Maduro, a Ortega y a los Castro (Díaz-Canel es un monigote) el tiempo se les acaba