Cuando mi familia se salvó del “Titanic” italiano
El barco no tenía salvación, se hundía. Algunos pasajeros se tiraron al mar y se ahogaron, a otros se los comieron los tiburones. En su autobiografía “Esperanza”, el Papa Francisco cuenta qué pasó con los suyos
La tragedia del Principessa Mafalda: una explosión a bordo, un mar lleno de tiburones y el misterio de los lingotes de oro
El orgulloso transatlántico que cubría la ruta entre Génova y Buenos Aires naufragó el 25 de octubre de 1927 frente a las costas de Brasil. Las señales del deterioro del vapor. El honor del capitán. El caos del salvataje que incluyó luchas a cuchilladas. La horrible muerte de quienes se arrojaron al agua. La leyenda del dinero que enviaba Mussolini al gobierno argentino. Y los argentinos a bordo que participaron del rescate
314 muertos, el oro perdido y la suerte de la familia Bergoglio: la tragedia del Titanic italiano que naufragó en Sudamérica
El Principessa Mafalda había zarpado de Génova el 11 de octubre de 1927 y debía llegar a Buenos Aires catorce días después. Era un trasatlántico que presumía de su velocidad, pero había envejecido rápido. Terminó yéndose a pique frente a las costas de Bahía, al norte de Brasil, con 1261 personas a bordo. La historia de un naufragio, de un capitán noble y de un auténtico “sálvense quien pueda”
La tragedia del Titanic italiano: disparos por un lugar en el bote, tiburones y un tesoro perdido
Hace 95 años, frente a la costa de Bahía, naufragaba el Principessa Mafalda. Un trasatlántico que había sido el más rápido de su época y que hacía la ruta Génova- Buenos Aires. Las razones del naufragio. El rescatem y la actitud noble del capitán
La princesa italiana que murió en un campo de concentración nazi, amputada y enterrada en una fosa común
Mafalda de Saboya tuvo una infancia y adolescencia de cuento de hadas. Pero la tragedia comenzó a partir del hundimiento del transatlántico que llevaba su nombre. El casamiento con un oficial nazi que cayó en desgracia, su captura por la Gestapo, el campo de Büchwald y un cadáver sin nombre
