Flagelación, penitencia, crucifixión y el uso del cilicio hasta sangrar: cuando la religión se vuelve extrema
Desde el Siglo XI en el cristianismo, los rituales para infringirse heridas son practicados por numerosos creyentes. Aunque en muchos casos la Iglesia Católica se opone, en otros las propias regiones donde se hacen los usan como atractivo turístico. También los musulmanes chiítas y los hinduístas tamiles llevan a cabo prácticas donde se provocan lesiones con espadas, anzuelos y barras de hierro