“Me tomé la pastilla”: Paco Urondo, el poeta que dijo que había tragado cianuro para que otros montoneros se salvaran
Tres meses después del golpe de Estado de 1976, el escritor y guerrillero estaba clandestino en Mendoza cuando, en medio de una feroz persecución policial, les aseguró a sus compañeros que había decidido tomar la píldora de veneno para no ser atrapado. No era verdad, pero ellos le creyeron y huyeron. La autopsia reveló que Urondo murió por un golpe violento. Tenía 46 años