Coleccionó ojos humanos, lo protegió Perón, murió libre: los días del nazi Josef Mengele después de la Segunda Guerra
Lo llamaban “el Ángel de la muerte”, fue una de las figuras más crueles de Auschwitz, quería producir superhombres y se refugió en la Argentina, donde llegó a usar su nombre real. Lo cuenta el francés Olivier Guez en una novela que vale la pena revisitar.