“Tomé veneno, pero no fui yo quien murió esa noche”: una chica y las peores 24 horas de su vida
Fueron tres sucesos encadenados que terminaron en una muerte repentina y completamente inesperada. Mariana, que ya tiene 47 años, descarriló durante los años que siguieron hasta que por fin logró encontrar la punta del ovillo: en su familia había un secreto escondido que nunca nadie se había animado a revelar