Una oficina móvil, un novio artesano y un viaje a lo desconocido: la fotógrafa que se jugó a ser nómade digital
Rocío Pensado siempre supo que Buenos Aires no era su lugar. Los pasos previos para animarse a ser su propia jefa, las vacaciones en Bariloche en las que decidió quedarse a vivir y el coaching que se autoplicó