El final de Nerón, el despiadado emperador que asesinó a su madre, a dos esposas y cumplió una profecía maldita
El personaje rechoncho de Nerón que el actor Peter Ustinov encarnó en Quo Vadis no se alejó demasiado de la personalidad sanguinaria, paranoica y amoral del emperador que terminó sus días como el gobernante más odiado de la historia de Roma. Aunque sea improbable que haya provocado el incendio de Roma, su nombre quedó marcado como la perfecta parábola del mal. Acorralado, paranoico y despreciado le pidió a un esclavo que lo ayude a suicidarse
Mató a su madre e incendió Roma porque los edificios eran feos y las calles, estrechas: leyendas y delirios de Nerón
Reinó catorce años -del 53 al 67 de la Era Cristiana- y sólo vivió tres décadas: no le quedó otra opción que quitarse la vida. Para entonces, ya lo habían declarado enemigo del Estado. Asesino, bisexual, obseso, perverso, convencido de ser un gran artista, Nerón empezó a gobernar como un hombre y terminó como un ogro