De la pileta de chapas en pandemia al Mundial para sordos: el nadador que nunca paró y tuvo su premio
La historia de Sebastián Galleguillo (21), deportista hipoacúsico, se conoció en 2020 cuando sus padres le armaron un andarivel con plásticos, troncos y climatizado en su casa para que siguiera entrenando. Tras el fin de las restricciones se fue a vivir al CENARD. Y esta semana compitió para el equipo nacional con muy buenos resultados