Nació sin vagina ni útero y creyó que el amor no era para ella: el primer día en Tinder encontró pareja a 10.000 kilómetros
Karina Esper es una “chica Rokitansky”: nació con un síndrome que es tabú porque atraviesa la genitalidad, la sexualidad y los mandatos de maternidad. Pasó décadas convencida de que, como “no servía para tener hijos biológicos", nunca iba a enamorarse. A los 43 años se dio cuenta de que se había equivocado