Sentía atracción por un primo siete años menor, jugó con fuego y se enamoró: entre la culpa, los prejuicios y la fascinación
Joaquín, el mimado de la familia, que se había criado en Tierra del Fuego y se mudaba a Buenos Aires, tenía 25 años cuando su prima mayor Martina, de 32, se dio cuenta de que “había algo más entre ellos”. La historia de un amor tan verdadero que nada, ni siquiera la familia pudo detener