Venezuela, ¿y ahora qué?
Esa errática política exterior, que viene de Obama, pues son los mismos funcionarios, dejó a los Estados Unidos como un país que no tiene credibilidad entre sus aliados y al que sus rivales le perdieron el temor, pero Maduro y su mafia por ahora están a la defensiva; bajar la guardia y entregar un milímetro en este momento sería un error.