Eligió la escena más bizarra de la historia de los culebrones y la transformó: “Soy una maldita lisiada”
Florencia Santillán pensó que tenía resaca: dos meses después, dejó de caminar. Continuó su vida en silla de ruedas y, eligió una escena memorable y políticamente incorrecta de “María la del barrio”, para nombrarse. “Me gusta llamarme lisiada porque provoca e incomoda”, dice. ¿Para qué le sirve incomodar? ¿A quién?