Son madre e hija, las unió una grave enfermedad, la maternidad subrogada y un riñón para compartir: la vida de las dos “Lu”
Ambas se llaman Lucrecia. La hija sufrió Sindrome Urémico Hemolítico de muy chica. Desde entonces padeció insuficiencia renal. Contra el pronóstico de los médicos, tuve tres hijos. Cuando finalmente necesitó un trasplante, su madre dijo “acá estoy”. Una hermosa historia de amor