Todas las tragedias se llaman Lucas
Lo mataron dos chicos apenas mayores que él a una cuadra de su casa. Tenía 17 años y había recuperado la rutina de ir al colegio en bicicleta hacía sólo cuatro meses. Una rutina que interrumpió un homicidio desgarrador, en medio de una seguidilla fatal. Como si la rutina a la que tuviéramos que acostumbrarnos, y ya no por la pandemia, fuera la muerte