Muchachas, nos volvimos a ilusionar: somos de la barra de la abuela la-la-la-la
El Mundial deja un álbum de figuritas en las redes: la abuela lalala que sale a festejar en Liniers con una banda que la idolatra y revitaliza el rol de las mujeres mayores; el apoyo de Bangladesh, India, Indonesia y Perú que refuerza hermandades, abre embajadas y genera una reciprocidad deportiva de espaldas al colonialismo; la reivindicación de la paternidad que relanza la campaña para ampliar la licencia por nacimiento de los padres que hoy llega solo a los dos días y las deudas pendientes que no se callan: un futbol que no necesita permitir abusadores ni violentos para ganar y las chicas que necesitan un país que se ponga la camiseta y genere más respaldo para jugar