“No quisimos matarlo”, dijo ante el juez uno de los rugbiers acusados por el crimen de Fernando
Blas Cinalli, acusado de ser partícipe necesario en el crimen de Fernándo Báez Sosa, fue el único en hablar en la audiencia frente al magistrado David Mancinelli, que deberá resolver su prisión preventiva. La defensa atacó a la fiscal y pidió la nulidad del proceso en base a supuestas fallas en la rueda de reconocimiento