La última voluntad de María Antonia de San José, Mama Antula, y la Iglesia porteña donde se encuentra su sepulcro
La entonces Beata quiso un entierro de pobre en el camposanto de una parroquia. En previsión de la eventual futura necesidad de identificarla, sus hijas espirituales pusieron dos símbolos en sus manos: el bastón y el libro de los ejercicios ignacianos