El amable médico de cabecera que mataba con morfina y se convirtió en el mayor asesino serial de Gran Bretaña
Harold Shipman cumpliría hoy 78 años si no se hubiera suicidado en su celda de la prisión de Wakefield una noche de enero de 2004. Cumplía varias cadenas perpetuas sucesivas por el asesinato de por lo menos 237 personas, en su mayoría ancianos, a lo largo de 25 años. El método que usaba para matar y la insólita forma en que lo descubrieron