La salida de empresas extranjeras de la Argentina es un golpe duro a las aspiraciones de vivir mejor
En los últimos 20 años, la Argentina pasó de explicar el 19 al 3,8% del stock de inversión extranjera directa en América Latina y de ser el tercer al sexto receptor en la región. Los resultados podrían ser peores: buena parte de la que se computa es reinversión de fondos que no pueden transferirse al exterior