Luis Agote, el médico argentino que descubrió cómo conservar la sangre, salvó millones de vidas y eligió no patentar su invento
Hace 110 años, Agote conducía la primera transfusión de sangre citratada de la historia en el Instituto Modelo de Clínica Médica de la ciudad de Buenos Aires. Había descubierto un método innovador para preservar la sangre con citrato de sodio, un trabajo que revolucionó la ciencia y que prefirió regalárselo al mundo, inmerso en aquellos años en la Primera Guerra Mundial