Prohibieron la propaganda política a los edificios públicos y modificaron una ley para evitar el adoctrinamiento en las escuelas
El Gobierno hizo oficial esta decisión mediante la publicación de los decretos 1084/2024 y 1086/2024. Además, estableció un plazo de 10 años desde el fallecimiento de la persona a homenajear para que un edificio pueda llevar su nombre