Lleva 34 años preso pero una terrible duda rodea su caso: ¿es un asesino ninja o un hombre inocente?
Frederick Freeman abrazó el budismo y se hizo llamar Temujin Kensu. En 1986 lo acusaron de asesinar a la pareja de su ex novia. Presentó numerosas coartadas, pero un tribunal lo condenó a cadena perpetua