Federico Lacroze, la epopeya del tranvía y el insólito temor por el transporte que “solo traería muerte y desgracias”
De muy joven tuvo el proyecto de una línea de tranvía. Junto a su hermano Julio debió batallar para convencer a las autoridades de que el tranvía no era “aquel monstruoso peligro”, como lo describían algunas publicaciones de entonces, sino un paso hacia el futuro. En marzo de 1870, obtuvieron finalmente el permiso. El lema que impusieron fue “el tiempo es oro”